Gastronomía Carabobeña

¿Busca tu siguiente aventura?

En el centro del estado y la ciudad de Valencia es conocido por los quesos. En la costa se sirven muchos platos en base a diferentes pescados.

En las zonas con tradición de cultivos de cacao y cercanos a Puerto Cabello, se elabora la leche de burra y el ponche de San Esteban, entre otros. En las regiones montañosas se cultiva el maíz con el que se hacen las cachapas y otros platos.

Es bastante típico para el venezolano encontrar en la vía de las principales autopistas que cruzan este estado, tiendas, restaurantes y vendedores ambulantes en la vía.

Históricamente, la interacción cultural de las tres razas (negro, indio y español) durante la colonia fue considerable; por ende la mezcla de más de 400 años de tres tipos de cocina se puede apreciar en los ingredientes, preparación y presentación.

Así como en la mayoría de Venezuela, en todo Carabobo también se cocinan las famosas arepas cotidianas de maíz y se le agregan rellenos muy variados como carne mechada, diferentes quesos, preparados de atún, salchicha o algún tipo de ensalada en base a pollo o gallina.

Igualmente se pueden encontrar las tradicionales empanadas fritas, también con rellenos muy variados. También los dulces en almíbar y las conservas de limón y naranja son comunes en todo el territorio carabobeño.

Algunas comidas que no te puedes perder en tu visita:

Panelitas de San Joaquín

Es un tipo de torta o bizcochuelo dulce y duro que se elabora en la región de San Joaquín, y cuya receta exacta se mantiene bástate celosa en esta población.

La gente de todo el país la conoce porque tradicionalmente son vendidas en las carreteras y autopistas que cruzan el estado, y su sabor y versatilidad la ha hecho un dulce muy querido por los venezolanos.

Empanadas en El Palito

Las empanadas de El Palito se caracterizan por su masa crujiente y dorada, hecha con harina de maíz, y por la variedad de ingredientes disponibles, que van desde el tradicional queso blanco hasta la exótica mezcla de pulpo con plátano. 

Las icónicas empanaderas de El Palito son las encargadas de preparar y vender estas delicias, matronas que generación tras generación, han legado esa tradición gastronómica y atienden a los visitantes con una sonrisa y amabilidad que contagian.